Coto de Pesca
Junto a la caza mayor, la pesca es una de las prácticas más antiguas de la Humanidad. Egipcios, Griegos y Romanos hicieron uso de la pesca para garantizar la supervivencia, al tiempo que desarrollaron nuevas técnicas que han sobrevivido hasta nuestros días (con ligeras modificaciones que han contribuido a mejorar el arte de la pesca).
En ese sentido cabe hablar de los cotos de pesca. Pero, ¿qué son exactamente? Se trata de cursos o cuerpos de agua constituidos sobre las aguas de lagos y ríos menores, de carácter no navegable por buques de más de 100 toneladas. Los cotos de pesca también se desarrollan sobre aguas de lagunas y pantanos situados dentro de una misma propiedad y en las cuales no hay derechos de aprovechamiento o explotación constituidos a favor de terceros.
En las diferentes comunidades autónomas encontrarás varios cotos de pesca. Para pescar en coto de pesca necesitas contar con una licencia de pesca en regla y un permiso de pesca para el coto de pesca. Cabe decir que los permisos son de carácter personal e intransferible y que autorizan al titular a pescar solo en ciertos tramos acotados publicados en un Plan de Gestión elaborado previamente la Administración Autonómica competente en la materia.
En el citado Plan de Gestión deben constar aspectos como los cupos, tallas, días hábiles de pesca en el coto de pesca, la temporada y el número de pescadores por tramo, además de otras observaciones que sean de especial interés. Como decimos en cada comunidad autónoma encontrarás diferentes cotos de pesca en los que pasar largas jornadas. Utiliza nuestro buscador para encontrar los mejores cotos de pesca de España distribuidos a lo largo y ancho del país. Además también tienes a tu disposición un amplio listado de empresas relacionadas con la pesca en las que podrás comprar desde ropa técnica, hasta cañas de pescar, cebos y todo tipo de material que necesites.
Como ves, en Monteiberia tienes a tu disposición todo lo que necesitas para empezar desde este preciso instante a planificar tu sesión en un coto de pesca. Y tú, ¿a qué esperas?