Enoturismo Bodegas Amaren

Descripción

AMAREN nació con la cosecha de 1.995 como homenaje a Ángeles, madre de Juan Luís Cañas, propietario y gerente de Bodegas Luís Cañas quien dedicó gran parte de su vida a las labores del campo y de la bodega.

Fue Amaren el primer vino pensado y elaborado en la bodega para situarlo entre los vinos más destacados del país. El mejor vino de la bodega sería AMAREN, “El vino de la Madre”, el vino de Ángeles.

Es finalmente en el año 2009 cuando Juan Luís ve hecho realidad su sueño de dedicar una bodega a su madre.

AMAREN es la búsqueda de la perfección en todos los campos: el viñedo, su selección, su elaboración y su crianza para conseguir vinos que emocionen y hagan disfrutar.



Bodega Amaren dispone de un viñedo de verdadero lujo.

22 hectáreas de viñas de más de 60 años y 30 hectáreas entre 30 y 60 años componen un viñedo que es el argumento más fuerte de la bodega.
Los viñedos viejos consiguen un equilibrio perfecto dada su baja producción disponen de unas raíces muy profundas que aportan a los vinos complejidad, mineralidad, personalidad así como hacerlas más resistentes a las sequías.
Viñas controladas y dirigidas por los ingenieros agrónomos de nuestro departamento de campo en las que se realiza una viticultura racional y respetuosa con el medio ambiente.
Todos los tratamientos que se realizan en el viñedo están restringidos a productos y métodos mínimamente agresivos como son entre otros la prohibición en el uso de herbicidas y la utilización de abonos siempre orgánicos, entre otros.
La finalidad es disponer de un viñedo con un potente sistema defensivo que sea capaz de defenderse de las amenazas externas sin necesidad de ayudas artificiales. De esta forma se consigue un respeto absoluto por la tierra. El terruño es parte fundamental de la personalidad diferenciada de cada zona. Conseguimos además que los vinos sean más sanos.
Nuestro mayor valor es el disponer de un viñedo excelente y ser expertos en su gestión y selección. Las viñas seleccionadas para AMAREN están localizadas en zonas de ladera y terrazas, con una perfecta exposición solar y donde la tierra es pobre, ideal para conseguir cepas y uvas de la máxima calidad dados sus bajos rendimientos. Pequeñas parcelas que difícilmente llegan a contar con una superficie de una hectárea.
Cepas de una media de edad muy elevada donde algunas alcanzan edades que rebasan con holgura el centenar de años y cuyos rendimientos son en muchos casos mínimos.
Los viñedos de AMAREN parten de unas edades mínimas de viñedo así como de unas producciones máximas por hectárea para cada vino.